Una cabeza llena de sueños, el tour de Coldplay y mi experiencia

Coldplay “A Head Full of Dreams” Tour 2016 es una experiencia inolvidable.

Quienes leen este blog hace algún tiempo, saben que soy una fanática sin remedio de la música. La música me produce fascinación y un sentimiento que va más allá de lo que soy capaz de describir con palabras. Sencillamente es para mi, una pasión y una de las cosas que más placer me produce.

Y hablando de placeres (aunque más que un placer, es una necesidad), a principios de este mes tuve la gran dicha que vinieran a visitarme mi papá y mi hermano menor, a quienes no veía hacía 3 años ¡que alegría tan grande!! Mi papá que adoro y que tanto han escuchado hablar de él en este blog y mi hermanito ¡que ya tiene 19 años! Y está grande y hermoso. Teníamos planes para pasear y por sobre todo, compartir mucho tiempo juntos. Y así hicimos. Aunque en realidad uno siente que no es suficiente, al menos estuvimos juntos, nos vimos y nos divertimos muchísimo. Eso es lo bueno y quedan hermosos recuerdos. Para mis hijos es muy importante también.

Como siempre, antes de que venga alguien de Argentina, planeo algunas actividades como para aprovechar y agregar una experiencia distinta a cada visita que nos realizan. La pasión por la música es algo compartido con todos los miembros de mi familia, por lo que había pensado en asistir al concierto de Coldplay con mi hermano Francisco, ya que justo coincidía con su estadía por estos pagos.

Cuando Fran llegó, le pregunté si le gustaría que fueramos, ya que no sabía en realidad si le gustaba Coldplay, y me dijo que si! Que le encantaría. Y la verdad que él se encargó cada día, desde que yo le dije que podríamos ir, de recordarme que sacara las entradas. Como siempre, me colgué y las compré dos días antes y conseguí unos lugares no tan buenos a un precio no tan bueno. Pero ¡menos mal que fuimos!!! Fue una experiencia hermosísima!! Después me arrepentí de no haberlas sacado antes, sin embargo peor hubiera sido no ir.

Fuimos al concierto A Head Full of Dreams tour, o en español, el Tour “Una cabeza Llena de Sueños” de Coldplay, correspondiente al área de Nueva York, pero que se realizó en el estadio MetLife de NJ, a tan sólo 15 minutos de mi casa. Llegamos temprano, ya que queríamos asegurarnos el ingreso, porque les cuento, que como no tenía más tinta en la impresora de mi casa, fui a imprimir los tickets a un negocio cerca de casa y la muchacha que atendía en el mostrador, se confundió y le dio mis tickets a otra persona que estaba esperando por unas copias también ¡Tenía unos nervios con eso!! Pero por suerte, pudimos ingresar sin problema. Camino a nuestros asientos, nos entregaron una pulsera a cada uno. Yo no sabía muy bien para que eran, pero me imaginaba que en algún momento durante el concierto se encenderían ¡pero no estaba ni cerca mi imaginación de lo que sería!

Hubo dos bandas soporte antes de que finalmente Coldplay comenzara, cuando ya el sol había bajado por completo y la cálida noche de verano en Nueva York se hiciera presente. El concierto lleva por nombre A head full of dreams, el mismo título del séptimo álbum de estudio de la banda británica de pop y rock alternativo Coldplay. Yo había comenzado a escucharla apenas el año pasado, y ya tenía unas cuantas canciones en mi playlist para cuando salgo a caminar o escucho en la casa mientras realizo alguna tarea hogareña. Estos jóvenes británicos me cautivaron con sus letras, melodías y elementos originales, que hacen que se distingan y resalten. Yo los descubrí el año pasado, pero ya llevan 20 años en el mercado.

El escenario grande, inemnso despliegue, con una gran pasarela hacia el centro del campo que culminaba en otro escenario circular más pequeño y otro en el lateral izquierdo del campo. Y cuando finalmente la noche nos cubrió con su oscuridad, todo en el estadio se encendió. El escenario, las grandes pantallas, las pulseras que cada uno de los asistentes llevabámos puestas y las cientos de luces distribuídas por todo el estadio. El concierto es un show de colores, luces y alegría. Acompañado por papel picado, fuegos artificiales que sorprenden en más de una oportunidad. Todos estos elementos, definitivamente logran que uno se sienta parte del espectaculo y no tan sólo un espectador. Cada uno éramos parte de esa gran sala de baile disco, en que el MetLife se convirtió por unas horas. Ademas el público hizo mucho para que la experiencia fuera especial, ya que todos desde la primera canción, A head full of Dreams, nos levantamos de los asientos y comenzamos a bailar, como si estuviéramos allí en el escenario con Chris Martin (vocalista) cantando y bailando con sus brazos abiertos y girando sobre si mismo, como en un sueño hippie.

Yo me sentía en el espacio, por el ambiente, la música, los colores y por ser la primera salida a solas con mi hermano, con quien en realidad, son contadas las actividades que hemos hecho juntos de este tipo. Euforia es la palabra, y creo que era el sentimiento que imperaba en la audiencia. Quienes no ahorraron energías ni gritos y cantaron cada uno de los éxitos como Fix You, Yellow, The Scientist, Paradise, Charlie Brown, Hymn for the Weekend, Viva la Vida, etc, etc.

Como todo no podía ser más perfecto, Chris Martin anuncia que van a hacer dos temas de la película Volver al Futuro, uno de mis preferidas que incluso les he mencionado como mi película preferida sobre viajes en el tiempo. Yo sentía que era una noche mágica, especial y diseñada especialmente para mi y mi hermano. Comienzan con la balada Earth Angel que corresponde a la escena del baile lento en la escuela secundaria de los padres de Marty McFly, quien se esfuerza por que sus padres bailen juntos para que se enamoren y así el pueda nacer en el futuro, cuando Chris anuncia que se les unirá nada más y nada menos que el mismísimo Michael J Fox! Yo justo estaba en el télefono porque uno de mis hijos me había llamado, pero llegué a escuchar el anuncio y empecé a los gritos, mi hijo no sé que habrá pensado jajajaja! Lo escribo y me río sola. El especial de Volver al Futuro continuo con Johnny B Goode, y la verdad es que al escribirlo se me pone la piel de gallina, como tantas veces experimenté durante el concierto.

En fin, fue una maravillosa experiencia, diría de esas que se quedan con uno toda la vida. Luego quedé semanas con las canciones prendidas y la convicción de que, siempre y cuando sea posible, gastar en un par de tickets a un concierto, no es un lujo o un gusto, sino una inversión que alimenta nuestra alma y enriquece como personas.

A vivir la vida! Y si Coldplay, pasa por tu ciudad, no te lo pierdas.