Ser madre me marcó con fuego. Hay mujeres que se llevan bien con la maternidad, otras que viven estresadas, sintiéndose malas madres todo el tiempo, culpándose por no haber hecho las cosas mejor, cansadas, agotadas. Todas hemos pasado por alguna de esas emociones a lo largo de la maternidad. Lo importante es aprender a relajarnos y a disfrutar un poco de lo que nos toca, y porque no, reírnos de nosotras mismas.
Por eso, hoy quiero compartir con todas las amigas de Mamá XXI las….
12 cosas que aprendí a la fuerza al ser mamá:
1- El tiempo pasa: Mis hijos crecen y yo envejezco. No es para deprimirse, sino verlo con alegría. envejecer no está mal, cada edad tiene cosas para disfrutar.
2- Paciencia: Los niños necesitan su tiempo. aprendí a ser más paciente, más tolerante con cada etapa de mis hijos.
3- Defender la alegría: Dejar de lado las penas, recuperarme de los problemas de manera más rápida. Hay que estar bien para ellos. Si necesitas llorar, hazlo en soledad o recurre a terapia si lo necesitas, tampoco es bueno reprimirse ya que nos puede generar mucha ansiedad.
4- Disfrutas más los momentos libres: Nunca pensé que disfrutaría tanto tomar una cerveza el fin de semana. Una salida de relax con la pareja o amigos, una siesta o un baño de espuma nunca son tan disfrutados como cuando tienes hijos.
5- Vivir cada etapa con intensidad, Si bien soy super fan de la fotografia, comprendí que lo importante no son la cantidad de fotos que saquemos. Es bueno atesorar los recuerdos en fotos y videos, pero descubrí que me estaba yendo en capturar imágenes y me estaba perdiendo el momento en si. Si vives cada instante intensamente, disfrutas más de lo agradable y sufres más con los momentos difíciles, por ejemplo cuando tus hijos están enfermos o le colocan su primera vacuna sientes que te mueres, son las reglas del juego. Cada momento es único. Aprendí a aprovecharlo, los niños crecen muy rápido, demasiado y hay que atesorar cada instante.
6- La felicidad está a la vuelta de una sonrisa: No importa cuan cansada estés, una sonrisa y un beso a tu pequeño cambiará el día de ambos. No importa el dinero que tengas, ni ir a sitios caros a comer o comprarle muchos juguetes sino más bien el tiempo de calidad que compartas con tus hijos, sea en el lugar que sea y aunque tengan para jugar sólo una pelota de trapo.
7- Tu infancia vuelve con lo bueno y con lo malo: Ser padres hace que recordemos nuestra infancia. A veces hay que enfrentarse con cuestiones no resueltas de nuestro pasado. Al ser madre vuelve a nuestra memoria nuestra historia. En muchas ocasiones con recuerdos maravillosos pero en otros las heridas no cerradas se hacen presentes. por eso es bueno consultar con algún psicólogo para resolver viejas cuestiones y que no nos afecte en el presente.
8- Primero ellos: Cuando vivimos solas a veces podemos optar por no cocinarnos o tener la casa super desordenada. Pero al convertirnos en madres hay que mantener cierto estado de bienestar en el hogar para que los niños se sientan cómodos. Por otra parte es importante saber que cuando nuestros hijos son bebes habrá muchos momentos en los cuales no podamos comer, ni ir al baño ni bañarnos, ni hablar del descanso. Por suerte, a medida que van creciendo, esto va cambiando
9- Auto-Aceptación: Ellos siempre nos ven hermosas. La imagen de un hijo hace que nos replanteemos ciertas ideas sobre nosotras mismas. Aprendí poco a poco a aceptar mis errores, a perdonarme más y a ver la maternidad como un aprendizaje en el cual me re-descubro a mi misma. Por mas que creas estar preparada o tengas varios hijos siempre habrá situaciones nuevas y ahí no hay libro que valga. Ahí verás como florece en ti una creatividad que creías dormida.
10- Todos opinarán: La vecina que nunca te hablaba ahora se acercará y entablará conversación. Así como habrá momentos agradables ten presente que las personas te criticarán de una forma u otra. Por eso, haz las cosas a tu manera tomando los consejos que te sirvan y lo que no, haz oídos sordos. Todos los días hay que tomar decisiones con seguridad y para eso debes basarte en tus propias convicciones.
11- Miedos afuera: Al ser padres surgen miedos inesperados y nos ponemos hiper sensibles, sobre todo las madres. Lo importante es superar los miedos y darle libertad a nuestros hijos, cuando sean adultos nos lo agradecerán.
12- Es necesario ser malabaristas y un poco brujas. La destreza manual es indispensable a la hora de hacer dos o tres cosas a la vez.
Además debes aprender a agudizar tus sentidos:
- El olfato: para identificar cuando una comida está a punto de quemarse, es una ciencia que debemos aprender, sobre todo las madres despistadas.
- El sentido de la vista: también tiene que ser desarrollado para poder ver mas allá de los comportamientos de los niños, poder ver más allá de la apariencias. También desarrollar los indispensables ojos en la espalda que toda madre debe tener.
- El tacto para acariciar y curar penas, para saber cuándo hablar y cuándo callar, cuándo meterse y cuándo dejar que se arreglen solos.
- El gusto para saborear los momentos felices, esos instantes que quizás son tan simples que pasan desapercibidos.
- El sentido del oído para aprender a escuchar lo que nos dicen nuestros hijos, y para descubrir que en un silencio ellos pueden estar haciendo alguna travesura.
Y por último, desarrollas un sexto sentido, una intuición que casi nunca falla.
En definitiva, todo lo que aprendí (y aprendo) al ser madre, aunque haya sido a la fuerza, me ha dado mucho gusto hacerlo.
Si quieres un poco más del tema lee lo que no te enseñan en el curso preparto.
Y tú, ¿qué has aprendido al ser mamá?
Ana Mata dice
Soy mama de 4 niños hermosos…los tuve un poco tarde…tengo 46 años y el mas grande tiene 8 años y el mas pequeño tiene 5….son morochos… por decisión del.padre soy madre soltera y único asisten de hogar..siendo madre aprendí a poder hacerlo siempre, aun cuando todo indique que es imposible. Aprendí a sonreir cuando quiero llorar , aprwndi a verdel estrés de las deuudas de las trustezas las mamas simios las mas fuertes y las mas felices de todo al muy do en los ojos y si rusas de nos hijas ese aliento, ese abrazo que tanto necesitamos todos..aprendí que a pesar